Dirigida por Jon Favreau, o como muchos fans de Marvel lo conocen, el querido amigo de Tony Stark, Happy Hogan, esta entrega sin duda alguna impresiona por la calidad de animación, arte y fotografía, es increíble ver cuanto ha evolucionado la tecnología para poder brindarnos entregas como esta. Sin embargo su narrativa es realmente tediosa, pues se tomaron decisiones creativas que dejan un mal sabor.
Protagonizada por grandes artistas como Donald Glover (Simba), Beyoncé (Nala) y Chiwetel Ejiofor (Scar), esta historia realmente está construida como la original, un pequeño león un poco rebelde, hijo del Rey de la selva, quién huye tras la trágica muerte de su padre Mufasa (James Earl Jones) debe encontrarse a sí mismo y aprender de su pasado para poder ayudar a equilibrar el ciclo de la vida. Realmente no se percibe ningún tipo de frescura con esta entrega, al contrario, la personalidad única de algunos personajes fue radicalmente cambiada, fueron eliminadas ciertas escenas que eran esenciales, no solo para llegar al público infantil, sino también para complementar el mensaje principal de la película y ayudar a todo espectador a no distraerse y haciendo las escenas musicales sumamente flojas.
Este filme hace cuestionarse, qué es lo que realmente está buscando Disney con realizar una versión live action de todos sus clásicos, los ya realizados como La Bella y la Bestia, Dumbo, Aladdin y los que están por venir como Mulan y La Sirenita, las cuales ya están causando polémica por las decisiones que se están tomando, por ejemplo, Mulan sin Mushu y La Sirenita de piel oscura. Y no solo con los live action, pues también se han dedicado a hacer secuelas como Buscando A Dory o Wifi Ralph. ¿Cuándo Disney realizará una entrega original y nueva otra vez? ¿Cuántos clásicos están dispuestos a volver a realizar y seguramente arruinar?